Por Adolfo Guidali
PARÍS, 30 Oct 2010 (AFP) -
Con la presencia de Daniel Viglietti, el libro « Desalambrando », obra del desaparecido escritor uruguayo Mario Benedetti consagrada a la trayectoria del cantautor compatriota, fue presentado en la Casa de América Latina el viernes en París.
El título es una obvia referencia a « A desalambrar », una de las canciones de protesta que marcó la vida política de América Latina en las décadas de los años sesenta y setenta, en particular.
A pesar de haber sido publicado por la editorial española Alfaguara, el lanzamiento parisino de este libro —acompañado por el CD « A dos voces » en el que Viglietti canta textos de Benedetti— se constituyó en la presentación oficial en Europa.
Viglietti, que hace tres semanas brindó un recital en el mismo escenario, no pudo ocultar su emoción y, mientras comentaba la obra, su amistad y momentos compartidos con el escritor fallecido el año pasado, acompañado de su guitarra cantó algunas canciones de su enorme repertorio.
« Más que un homenaje, con esto él también me dio un abrazo. Para mí es algo muy emocionante ser el tema de un libro de Mario (quien hace tres décadas ya le dedicara un primer libro). Eso sí, me siento un poquito responsable por haberle quitado tiempo para un cuento, una novela o escribir poemas », comentó el cantautor sudamericano a la AFP.
También explicó que « Desalambrando » no se limita a contar su vida sino, sobre todo, el contexto histórico y socio-político en que hasta ahora ésta se ha desarrollado.
« Pero Mario era un hombre muy lúcido, por lo que en este libro no sólo se refiere al músico que soy yo, sino a la comarca, con enfoques muy interesantes, así como a la sociedad uruguaya y sus luchas por cambiar. Esa esperanza que siempre tuvo en su corazón y en parte pudo ver », añadió.
Sobre el hecho poco común de que dos iconos de la cultura latinoamericana, en este caso un escritor y un músico-cantante fundieran sus talentos en una misma obra, Viglietti, de 71 años de edad, afirmó que en esta interacción ésta se potenció notablemente.
« ¡Es curioso ! Es como si al sumarnos, uno más uno diera o resultara tres, porque se forma un tercer elemento cultural que es la mezcla muy entrañable de nuestras dos obras », concluyó Viglietti.
Un detalle original de la publicación de Alfaguara es la portada, en la que sobre un fondo verde claro destaca una bandera que no es otra cosa que la partitura de la inolvidable « A desalambrar ».
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