La Batalla de las Piedras

La Batalla de las Piedras

Librada el 18 de mayo de 1811 en la guerra de independencia de Uruguay.
Fue la primera victoria importante de las fuerzas independentistas llevadas por el general José Gervasio Artigas contra los Españoles. La batalla tuvo lugar en San Isidro de las Piedras, en la periferia de Montevideo: Artigas a la cabeza de un ejército 1000 desafio a los 1230 soldados de Posadas. Después de la batalla, 200 de estos últimos se sumaron a las tropas orientales.

Los origenes

La intención de los patriotas eran subir a Montevideo y poner la sede en la ciudad.
El Virrey Francisco Javier de Elío, informado de estos planes confió al capitán de fragata José Posadas, la misión de ir al encuentro del enemigo y de aplastar sus fuerzas.

Desarrollo de la Batalla

Para tomar rápidamente el control del país, el ejército uruguayo se había dividido en tres columnas, una dirigida por José Artigas, el segundo por Venancio Benavídez y el tercero por Manuel Francisco Artigas, por esta razón las tropas independentistas no llegaron del mismo lugar.
Durante ese tiempo, José Posadas y sus hombres esperaban en Las Piedras la llegada de los revolucionarios.

El 18 de mayo, los dos ejércitos estaban frente a frente en dos campos situados sobre altas colinas de 75 metros, y las caballerías enemigas abrieron las hostilidades sobre un terreno próximo a los campos de Artigas.

Al mismo tiempo, los monárquicos se avanzaron y se pronunciaron sobre otra colina màs alta puesto que media 82 m, con el fin de dominar los campos de batalla.

Pero cuando los hombres de Posadas vieron las cuatro columnas dirigidas por, Antonio Pérez por la caballería sobre el lado izquierdo, por Juan de León a la derecha, José Gervasio Artigas en el centro y Manuel Francisco Artigas, comenzando a cercar la colina, concluyeron que no podrían resistir y decidieron irse hacia una tercera colina (que mide 75 m) mejor protegida puesto que costeaba por afuera el borde de un río.

Con el desenlace de la batalla quedaron cercados sobre esa colina, batalla que duró hasta el día siguiente a 11h de la mañana hasta que el ejército monárquico se rindio.

Para indicar esta rendición, Posadas colocó una pequeño monticulo de arena sobre la colina y Artigas envió al padre Valentín Gómez a buscar el monticulo de arena. Fue este día que él pronuncia la frase «Clemencia para los vencidos» .

Consecuencias

Esta victoria fue la mayor victoria de Artigas y sus consecuencias son numerosas:

Los revolucionarios sabían que una victoria final era posible

Los revolucionarios fueron cada vez más numerosos en las filas del ejército de Artigas

Artigas fue nombrado Coronel por la Junta de Buenos Aires, entonces aliada a los Orientales (pero eso no iba a durar) y que supervisaba las operaciones a nivel estratégico.

Algunos días más tarde, Artigas comienzaba el Asiento de Montevideo, mientras que Venancio Benavides hacía capitular Colonia.

Sin embargo, Artigas iba pronto deber enfrentar a un nuevo adversario diferentemente temible que los Españoles.

En efecto en la frontera septentrional de Uruguay, las tropas coloniales portuguesas de Brasil se preparaban a la ofensiva, oficialmente con el pretexto de ayudar a España, pero realmente para apoderarse de la región.

Después de una resistencia encarnizada, de las luchas contra dos invasiones por las tropas luso-brasileñas, Artigas fue vencido a la batalla de Tacuarembo en 1820 y Uruguay fue anexado a Portugal volviendose una provincia brasileña. No recuperó su independencia hasta el 1828, después de una guerra de tres años contra Brasil que estaba sobre los derechos de Portugal.