Agosto 25, 2008-
Queridos compatriotas:
Al cumplirse un nuevo aniversario de la Declaratoria de la Independencia los uruguayos, cualquiera sea nuestra identidad personal, dondequiera que estemos y cada cual a su modo, renovamos nuestros sentimientos y compromisos en tanto comunidad nacional.
Se trata de una actitud saludable que no es invento ni propiedad monólitica del actual Gobierno de la Repùblica, pero a la cual este Gobierno adjudica singular importancia y promueve en lo que la misma tiene de recuerdo del pasado que hemos recorrido y proyecto del futuro a recorrer.
Porque las naciones son una construcción ciudadana y permanente. La independencia de las naciones, también.
En tal sentido, la Declaratoria de la Independencia el 25 de agosto de 1825 no fue una inspiración efimera o exclusiva de quienes la proclamaron con valentía y grandeza que merecen nuestro homenaje, sino resultado de los sueños y esfuerzos de muchos orientales, la mayoría de ellos anónimos .Pero es, también, factor de un proceso histórico que continùa y de cuyo presente somos responsables todos los uruguayos.
Porque si en 1825 fue fundamental declarar «irritos, nulos, disueltos y sin ningùn valor para siempre todos los actos de incorporación, aclamación y juramento arrancados a los pueblos de la Provincia Oriental por la violencia», unir esta Provincia a las demàs del Rio de la Plata y crear un pabellón nacional: 183 años después es fundamental redoblar nuestra voluntad de construir un país que sea màs inclusivo, protector y competitivos a la vez: un Uruguay con crecimiento económico, desarrollo productivo y justicia social; una patria para todos y en la que cada uno y todos tengan las mismas oportunidades para encontrar su espacio.
Creo que es posible lograrlo y confio en que lo haremos. Con esa convicción y confianza los convoco a esa tarea y los saludo en esta fecha tan emblemàtica.
Fraternalmente.
Dr. Tabaré Vàzquez
Presidente de la Repùblica Oriental del Uruguay