Hasta la fecha relativamente poco se ha debatido, en esta campaña electoral, acerca de una de las dos iniciativas que serán sometidas a referendo junto con las elecciones nacionales en octubre próximo. Me refiero a la que habilitaría el voto de los uruguayos en el exterior o, para decirlo quizá con mayor precisión, el voto extraterritorial. La razón que da sentido a estas líneas es no sólo mi insatisfacción sino también mi disgusto con la manera en que a menudo se ha considerado el tema y (…)