Lunes frío y nublado en París. El viaje a la Plaza de Fontenoy, en pleno corazón de la capital francesa, fue breve.
Al llegar frente al imponente predio de la Unesco (sobre la Avenida de Saxe), Tabárez tuvo su primera emoción. El enorme edificio modernista («la estrella de los tres brazos») impresionó al entrenador Celeste, que llegó junto a la delegación que partió desde la embajada uruguaya.
No eran las 11.00 de la mañana, hora prevista para la premiación, y ya Tabárez ingresaba, (…)